Las CATAS DE LIBROS o CATAS LITERARIAS comenzaron en la plaza en 2015. Buscaba hacer algo distinto, mezclar la literatura y el vino. Quería llenar la plaza de lectores, que leer fuera una fiesta. Pensé que cada libro podía tener un sabor a vino, así que con la ayuda de Miguel, que regenta una enoteca cerca de la escuela, comenzamos a asociar la literatura al vino. Cada CATA tiene una «enoreseñaliteraria», porque cada libro emana un sabor, un olor, una textura que recogemos cada mes. Ese es el alma de nuestras CATAS.
Las Catas literarias fueron, desde sus inicios, concebidas como debates, reuniones de lectores con un libro ya leído bajo el brazo. Habitadas por seres que se entregan a un viaje por la vida del autor, su obra, influencias, textos y por aquellos aspectos de su crecimiento que pudieron marcar su literatura, la voz o los temas a los que regresan una y otra vez.
En las CATAS LITERARIAS nos acercamos a los autores desde la historia de su país, la sociedad que los vio formarse y descubrimos sus obsesiones profundizando en la lectura del libro propuesto. Procuro ubicar la obra y al autor en un mapa literario que, a medida que avanzamos con las catas se va haciendo más nítido para sus asitentes.
Catamos un pedazo de literatura, un mordisco de historia, de vida y nos adentramos en el lenguaje que cada creador nos regala, lo hacemos con mimo, cuidado y mucho respeto. Es ese lenguaje el que nos motiva a la hora de asomarnos al oficio de artesano, a entender cómo el autor esculpe y cincela.
En las CATAS huimos del mercado, de las modas o imposiciones. Nadie nos condiciona. Todos elegimos quién será el autor o autora protagonista de nuestra próxima CATA. Lo hacemos degustando queso, embutido y ese vino especialmente seleccionado. Leer, no les quepa duda, también abre el apetito a lo más mundano. Un mes antes de cada cata, Miguel se lee el libro que propongo y, como si se tratara de un zaorí, busca la mejor uva. Lo hace de acuerdo al texto, en ocasiones la uva, la bodega o incluso la etiqueta. Todo nos traslada a la obra propuesta.
Las CATAS LITERARIAS de la plaza las forman lectores y escritores. Amantes generosos de la literatura que vibran con cada nuevo texto, los comparten con el resto y sienten que compartir su experiencia de lectura, es interesante, entretenido y, sobre todo, muy divertido. Hombres y mujeres con hábito de lectura, con ganas de defender su punto de vista, con capacidad para opinar con libertad sobre cualquier tema que el libro nos ofrezca. La diversidad que existe entre ellos, entre los lectores, es grande, por ese motivo las CATAS son ricas en matices y puntos de vista. Cada uno hace suyo el libro, suya la esencia.
En nuestros encuentros hablamos mucho, se habla de todo, porque la literatura, la universal, la buena, trata sobre lo que nos preocupa también ahora, trasciende el tiempo y el espacio. Se sumerge en lo cotidiano.
En cada CATA procuro siempre que los asistentes se aproximen a la obra con otros ojos, con los ojos del que escribe, ya que es una forma muy interesante de abordar un libro. Quién mejor que nosotros, los escritores, para entender los procesos creativos, la soledad frente al texto, los entresijos de un libro, las contradicciones o encontrar el origen del material narrativo de los compañeros. No siempre lo académico nos deja las ventanas abiertas a la percepción.
En las CATAS de la plaza, aprendemos a dejar atrás la superficie de los textos, escarbamos entre todos, los más jóvenes lo hacen con pasión y los mayores con algo más de cautela y reposo. Juntos, esa experiencia de lectura se enriquece. Y, sin duda, evoluciona. Después de asistir a una CATA tu manera de leer, quizá, cambie, no te sorprendas si sucede, si cambias la horizontalidad por la verticalidad. .
Las CATAS son adictivas, no podrás dejarlas. La lectura es solitaria, pero su reinterpretación puede ser una gran fiesta. La fiesta de la literatura. Novela, relato, filosofía o teatro, da igual. Solo hay una premisa, una condición que uno nunca debe saltarse: la calidad del texto, de la obra. Una tarde con Stefan Zweig, una discusión con Virginia Woolf, Agota Kristof o Duras, debatir sobre la mujer y la traición con Musil o Strindberg, analizar el lenguaje de Mishima, Müller, Handke, Joyce… o bien interpretar el amor en Onetti, Söseki, Ginzburg, Javier Marías o Buzzati. Caminar por Christiania con Hamsun o por San Petersburgo con el estudiante de Crimen y Castigo. Nos detenemos en las adicciones de Lowry o reímos con los universos de Starobinets o Bulgakov y, a veces, nos quedarnos hasta las doce de la noche con Houellebecq, Boris Vian, Jelinek, Munro o Steinbeck. A veces la historia nos arropa como con Yourcenar o Broch, otras nos deja en silencio, con dolor, como Chernobil de Aléxevich o el profesor STONER. Casi siempre nos conmovemos, como los niños de Delibes, Galdós o el Artista adolescente de James Joyce. En verano nos lanzamos siempre con grandes novelas, novelas extensas, como Ulises de James Joyce Anna K de Tolstoi o La broma infinita de Foster Wallace. Nos gusta nadar en el simbolismo una tarde, en el naturalismo otra, enredarnos con el determinismo o darnos de bruces con el romanticismo más cruel o el surrealismo más cercano. Eso es siempre apasionante. Siempre nos falta tiempo.
En 2019 comenzamos con las CATAS DE FILOSOFÍA, pensé que era necesario, que el debate estaría servido con Deleuze, Platón, Sócrates, Séneca, Diderot, Heidegger o Kierkegaard. Desde el otoño de 2019, un jueves al mes, contemplamos el mundo desde otro lugar de la mano de mi compañero Walter Cassara. En 2020, dado el éxito, dimos entrada a las CATAS DE POESÍA y CATAS DE ENSAYO. Escritores y lectores crecemos explorando; decubrimos a Santayana, el tiempo de Han o caímos rendidos ante Weil o Zambrano.
Leer no es una imposición, ¡qué va!, es una oportunidad de asomarse con placer a la historia, a la vida, al conocimiento y aprender de la reflexión de otos. Leer es conocerse también, entenderse y crecer. Crecer sí, hacerse grande. ¿Hay algo mejor? ¿Más práctico? ¿Más divertido?
PUEDES VER CÓMO ES UNA CATA en Canal 24h de TVE
Eva Losada Casanova. Escritora y profesora en talleres de escritura en Bibliotecas de la CAM, La plaza de Poe y varios centros culturales. Coordina las CATAS DE LIBROS y varios Clubs de lectura en Madrid desde 2015.
Ha publicado las novelas «El sol de las contradicciones», Premio Unicaja de novela, 2016, Alianza editorial, 2017; «En el lado sombrío del jardín», Finalista Premio Planeta 2010 (4º puesto) editorial Funambulista. «Moriré antes que las flores», editorial Funambulista, 2021. Ha participado en varias antologías de relato con Menades editorial, Pigmalion y Huso editorial.
PROGRAMA DE CATAS

Muy bueno ! Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay mucha pasión en esas palabras Eva, solo el que ama la vida, el conocimiento, y la cultura es capaz de darle el valor a la literatura así.
Me encantaron esas palabras:
«Amantes generosos de la literatura que vibran con cada nuevo texto, los comparten con el resto y sienten que compartir su experiencia de lectura, es interesante, entretenido y, sobre todo, muy divertido. Hombres y mujeres con hábito de lectura, con ganas de defender su punto de vista, con capacidad para opinar con libertad sobre cualquier tema que el libro nos ofrezca.
Ese sentimiento no solo es de escritores y lectores, tambien lo disfrutamos enormemente los bibliotecarios. Gracias por darle color a la vida
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tus palabras Cristina, esperamos verte en alguna de nuestras catas o eventos y así poder compartir contigo esa pasión por la lectura que, cada una a su manera, como puede y sabe, intenta contagiar.
Eva Losada Casanova
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Saludos!
Me gustaMe gusta
Gracias Alejandra.
Me gustaMe gusta
Pingback: Catas de filosofía. De Deleuze a Kierkegaard – Espacio de creación literaria y musical.