Autora: Marta Guerrero

Hace relativamente poco tiempo, una nueva disciplina llamada narrativa-gráfica, se estableció en la industria como un arte popular al alcance de todos: periódicos, revistas y otras publicaciones de gran tirada y bajo costo. Era una nueva vía de entretenimiento con historias de aventuras, humor, sátira política y social, siendo un medio de comunicación para todos los públicos, de esta manera se popularizó y creó un mercado y unos profesionales que desarrollaron su arte alrededor de esta industria.   Aunque ya desde la prehistoria, el ser humano tiene la necesidad de contar historias y dejar reflejado los acontecimientos de su vida cotidiana mediante dibujos, gráficos pintados sobre las rocas de sus cuevas, para dejarnos constancia de sus vivencias miles de años atrás. Los jeroglíficos egipcios muestran también secuencias de imágenes contando sus modos de vida y costumbres; los pergaminos precolombinos se despliegan para contar las hazañas de los guerreros, también en la edad media se contaban los hechos acontecidos en los lugares lejanos mediante Aucas o secuencias de viñetas con una narración contada en un texto de apoyo, los sacrificios de santos también se relataron mediante secuencias de dibujos, (San Erasmo, alrededor de 1460) … y muchos más ejemplos de secuencias de imágenes vemos en  Goya,  Picasso, el Viaje Apasionado de Frans Masereel, etc.

Estos serían la génesis de lo que llamamos cómics, tebeos, historieta, fumetti (italiano) Bande dessinée (Francesa), quadrinhos (portugués) o arte secuencial (definición  muy acertada del maestro Will Eisner)  estas serían las maneras de nombrar otro modo de contar una historia; porque al fin y al cabo el principal cometido de este arte es narrar,  mediante secuencias de imágenes,  globos de texto  y cuadros narrativos, en función del estilo, género, tono, que se decida abordar en el relato gráfico y que este no es solo una narración apoyada por dibujos, como se haría en un libro ilustrado, sino que la disposición de estos nos sitúa en el tiempo, el espacio, nos ralentiza o acelera, acerca o aleja, y consigue mediante la disposición de las secuencias de viñetas, un ritmo y una atmósfera, que convenientemente manejado van a transportarnos sin darnos cuenta a una aventura gráfica con personajes que sentimos como reales con un lenguaje específico y una gramática propia.

Este arte secuencial, cómic, tebeo o historieta, ha evolucionado en sus contenidos y nuevas maneras de presentarse ante el lector, ya bien sea un lector de cómic de toda la vida, o bien sea un buen lector de literatura que nunca leyó un cómic o que consideró que este género era un simple entretenimiento sin valor literario ni artístico, por el hecho de que estuviera al alcance de todos y sus contenidos fueran tan frugales. Pero la evolución de este arte instaurado gracias a los rotativos y publicaciones de bajo coste, comienza a ir más allá y a utilizar géneros como la novela negra, la ciencia ficción, el terror y los superhéroes, aumentando el número de consumidores y fans. Pero aún así este medio sigue siendo subvalorado. 

Es ya en los años 70 del siglo pasado que empieza a abrirse a una nueva expresión más personal, más de autor, desvinculandose de la gran industria y con contenidos menos comerciales pero sí con más visión para usar este medio de expresión para narraciones más críticas, personales y subculturales como lo que se denominó  Cómic Underground y cómic de autor, más en relación con lo que el autor quiere contar que con lo que algunos editores quieren vender… empiezan a surgir publicaciones por toda Europa y América de todos los géneros con historias de un montón de talentosos dibujantes y guionistas que se salen de la norma y ocupan el espacio vacío del cómic de adulto.

Estas publicaciones, por lo general mensuales, muestran el trabajo de muchos autores en historias de corto desarrollo en páginas o las primeras series por capítulos que van publicando mes a mes. Estas nuevas historias para adultos inundan un mercado ávido por ver las nuevas narraciones gráficas con estilos menos estándares y llenos de creatividad, con temas que nos aproximan a la realidad o nos llevan por caminos muy diferentes a lo visto hasta ese momento, surgen miles de revistas con este concepto provocando un verdadero boom del cómic en todo el mundo!

Comienza a ponerse en valor este arte, con premios importantes, ferias multitudinarias y gran acogida del público que hasta entonces no había entrado en la lectura del cómic para adultos, los autores por su parte ven la manera de desarrollar el género y elevarlo al lugar que verdaderamente merece, por su complejidad; en el desarrollo artístico, guión, construcción de la narrativa en viñetas, arte de lápiz, entintado, color etc…

El Álbum es el medio más utilizado para las historias largas o las recopilaciones de historias publicadas en estos Magazines, con una extensión de entre 42- 68 páginas, al estilo clásico marcado por el formato de los cómics de aventuras europeos, (Tintín, Asterix etc…), y con mayor número de viñetas por página, (de seis a doce).  Por lo tanto las editoriales de cómic se centran en estos formatos como medios de publicación comercial, además de los clásicos comic book americanos, que suelen ser series de superhéroes, detectives, terror…  de unas veinte, treinta páginas, cambiando el tamaño (DA4) y a una distribución de página de menos viñetas e ilustraciones de página completa y dinámicas más espectaculares. 

 En el caso de las revistas de cómic  después de este gran éxito que dura unos veinte años aproximadamente (¡solo en España a mediados de los 80 había unos 15 títulos de revistas de cómic mensuales! con diferentes temáticas y estilos), muchas de esas series se recopilan en un álbum completo:  Bloodstar de Richard Corben … 

Uno de los más relevantes en esta nueva aventura editorial es Contrato con Dios de Will Eisner… Podemos decir que con Will Eisner se inicia la fusión entre las narrativas clásicas y las más atrevidas gráficamente, esta obra se publica  como una trilogía en el año 78, y revoluciona totalmente el estilo de presentar los cómics. Más adelante entre los años 70 y 80 es concebida  Maus de Art Espigelman, presentada inicialmente en una serie de cómic book a modo de encarte de pequeño tamaño en la revista Raw.

En el caso de Persépolis, inicialmente, fue publicada en cuatro partes, como publicación independiente 

Al tener mayor extensión de páginas se puede desarrollar mejor la historia y explorar la infinidad de tratamientos que permite este nuevo modo de presentar un relato gráfico de gran extensión. De ahí, se entiende que un relato de gran extensión (entre 80 y más páginas) distribuido por capítulos, es una novela, que; secuenciada y diseñada es lenguaje gráfico, llevando a los editores a mejorar la fórmula recopilando estas historias por capítulos en un solo libro, (tomo) y presentarlos en publicaciones como Novela Gráfica. 

Esta denominación abre el mercado a un nuevo formato que, de alguna manera, dignifica  este arte dándole el empaque de algo serio y presentable ante cualquier tipo de lector, donde el autor tiene más espacio para desarrollar visual y narrativamente una historia y esta a su vez despliega un montón de posibilidades literarias y gráficas que realmente se enriquecen muchísimo desde lo que fueron sus inicios.

Actualmente los autores de cómic trabajan la mayoría pensando en este formato lo que supone una gran apuesta artística y vital dada la dedicación y complejidad que supone escribir, desarrollar, diseñar, dibujar, entintar, documentar, rotular, colorear una novela gráfica de gran envergadura, suele ser un proceso de años de trabajo.

Aun así tenemos grandes autores de Novela Gráfica bien establecidos, premiados y considerados en nuestro país e internacionalmente; Los Surcos del Azar de Paco Roca  alcanza un gran éxito de ventas y premios, como el Ala Rota del tándem escritor y dibujante;  Antonio Altarriba y Quim o Luís Bustos con obras como Endurance  (ejemplo de fusión del arte japonés y el europeo).

Con el primer premio Pulitzer  a la obra de Art Spiegelman, Maus;  la valoración mundial a Persépolis de Marjan Satrapi (llevada al cine de animación) este género queda ya denominado y asentado como Novela Gráfica y aunque en nuestro inconsciente colectivo sigamos viéndolos como cómic, historietas, tebeos… es una nueva forma de contar y presentar historias gráficas que al fin de al cabo es lo que cuenta. ¿no?

Marta Guerrero es guionista, dibujante y comiquera. Profesora del Taller de NOVELA GRÁFICA y DISEÑO de CÓMIC en La plaza de Poe desde 2016 y en la Red de Bibliotecas de la CAM.